Este libro es un trabajo de género que presenta y analiza tanto las obras como los planteamientos de una serie de artistas que coinciden en una elección formal (la "desmaterialización" del objeto artístico) y en una actitud en sus planteamientos (la percepción de la obra en tanto que experiencia visual para el espectador). La estética de sus obras está definida por el uso de la luz como experiencia plástica que les permite dictar un lenguaje de imprecisión y misterio en el cual el límite de la materia se supera con la luz.