En este libro se estudia la obra de cuatro hombres excepcionales del México colonial, que quisieron cambiar el rumbo de la Historia por medio de la escritura: Diego Muñoz Camargo, Hernando Alvarado Tezozómoc, Domingo Chimalpáhin y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl. Como "hijos de los vencidos" comprendieron sagazmente que los nuevos tiempos pertenecían a las letras y no a las armas. Sus obras, estudiadas por vez primera en conjunto, suponen el gran esfuerzo seminal de los pueblos conquistados por recrear la historia de las principales regiones mesoamericanas en lo referente al pasado prehispánico y al relato de la conquista y, por ende, deben ser consideradas como prosas fundacionales del México actual.