Desde los años 90 la tendencia se confirma.
Ya sea que estén casadas o no, las parejas duran cada vez menos tiempo.
Las citas y el matrimonio ya no tienen nada que ver con las parejas de nuestros abuelos que permanecieron casadas durante toda la vida y, sin embargo, nos dejaron con el recuerdo de personas felices de envejecer juntas.
¿Cuántos de nosotros no nos sorprendemos al saber que una pareja casada por más de treinta años se separa cuando llegan a la jubilación? Una vez que los hijos son criados, la hipoteca pagada al final de una larga carrera de trabajo, muchas parejas mayores atraviesan una crisis que termina cada vez más en divorcio.
Parece que cuando las relaciones están luchando, las parejas ya no se molestan en trabajar para encontrar soluciones juntos.
La relación romántica también se enfrenta al fenómeno del consumo masivo y la obsolescencia programada.
Una relación duradera se trabaja en el tiempo.
Aquí hay 100 consejos para ayudarlo de esta manera a fortalecer su relación y darle color a su pareja día tras día, año tras año.