¿Podría ser que el más profundo dolor nos revelara la clave de una poderosa forma de oración que se perdió hace ya diecisiete siglos? ¿Qué podemos aprender hoy de nuestras más veneradas tradiciones? Decía San Francisco que "en nuestro interior hay fuerzas hermosas y poderosísimas" refiriéndose a lo que las antiguas tradiciones consideraban la más poderosa fuerza del universo: el poder de la oración.
Durante casi treinta años Gregg Braden ha buscado evidencias de una forma de orar que se perdió a causa de las alteraciones que sufrió la Biblia por parte de la primitiva iglesia cristiana.
En la década de 1990 halló y documentó esta forma de oración todavía vigente en remotos monasterios del Tíbet central. También la descubrió en ciertos ritos sagrados que aún se practican en los desiertos del sudoeste norteamericano.
En este libro Gregg Braden describe esta antigua forma de orar sin palabras ni expresión externa alguna. Nos lleva de la mano a explorar la sabiduría de ciertos secretos ancestrales y también el poder que se esconde en nuestro interior.