Señala Fernando Luján, compilador de la antología, en la presentación del libro: "Los poetas y los niños se parecen en su manera de ser, porque ambos buscan y saben encontrar la belleza que tienen los seres y las cosas. El niño, cuando no conoce el nombre de una cosa que le gusta o impresiona, inventa una palabra para nombrarla... El poeta también inventa nombres y comparaciones para escribir sus poemas...".