Desde el pozo de la sabiduría, del inquieto corazón agustiniano, la mística de Jesús de Nazaret y la tierna figura de María, representada en la talla gótica de la Virgen de La Vid, "la más bella de todas las Españas", el poeta Serafín de la Hoz Veros, saca el agua para los poemas de esta obra. Delicia grande la de ahondar la mirada transida de humanidad en tensión de observación y cercanía del acontecer cotidiano, sin perder de vista el sentido de trascendencia. Versos de exquisita cadencia y mensaje seductor, que despiertan sentimientos de paz y belleza, de alegría y ganas de vivir.