En este libro podremos conocer diferentes propuestas de diseño de edificios escolares, modernos, prácticos, económicos y ambientalistas, acordes con un modelo educativo para el siglo XXI, donde se pueda contar con pequeñas salas de estudio hasta con comunidades de aprendizaje. Con imágenes del antes y el ahora el autor nos muestra ejemplos de lo sencillo y creativo que puede ser renovar un espacio escolar en beneficio de los alumnos y los maestros, y del proyecto pedagógico en general para crear diferentes espacios interconectados, que permitan el estudio individual como en conjunto, en cómodos asientos para realizar trabajo en equipo o bien una sesión individual de estudio. No olvida nada el autor, nos recuerda lo útiles y confortables que pueden ser los espacios de una cafetería o de la biblioteca si los despojamos de su perfil de uso tradicional. La lectura de este título resultará toda una lección de creatividad para mejorar los espacios de estudio en las escuelas, donde seguramente el lector encontrará alguna que pueda aplicar o le surgirán otras para llevar a la práctica.