El estado de Morelos en general, y su región de Los Altos no es la excepción, vive desde hace varias décadas una serie de transformaciones aceleradas en cuanto a la configuración de su territorio debido a diferentes factores. El presente libro aborda el estudio de los cambios en el sistema productivo y las consecuencias que la globalización del sistema agroalimentario ha tenido en el sector agrícola regional, sus repercusiones en los movimientos migratorios y las características de los mismos. Asimismo, identifica las principales "estrategias adaptativas" de los pobladores ante estos procesos, los cambios en el uso del suelo y en el mercado de tierras y las características que adquieren las nuevas formas de apropiación territorial y el proceso de urbanización, identificando a los actores que intervienen y sus relaciones sociales. Finalmente, analiza las consecuencias, en términos socioespaciales, de la nueva relación entre lo público y lo privado en dicho proceso de urbanización y las características del proceso de segregación socioespacial tan acendrado que hoy viven la región y sus pobladores.