Los grandes desastres tecnológicos han sido silenciados en la prensa por presiones políticas o intereses económicos, no se han explicado sus causas, su desarrollo y sus últimas consecuencias hasta ahora. Detrás de los desastres tecnológicos, tanto si estos han causado víctimas como si no, no siempre se esconden errores humanos, fallos de cálculo o carencias en la tecnología de la época, sino que muchas veces, pongamos por ejemplo el caso de Chernóbil, el desastre se genera porque un hombre se cree más listo que sus predecesores y osa desactivar los sistemas de seguridad que los que trabajaron antes que él predispusieron; otras veces, pongamos ahora de ejemplo los trenes de alta velocidad japoneses, los fallos se provocan por el exceso de celo de los ingenieros y constructores; en ocasiones los errores no se descubren jamás como en el caso de las explosiones en vuelo del modelo de avión Comet; y otras veces, los fallos y averías vienen determinadas de fábrica, como en el caso de la mayoría de automóviles. Grandes desastres tecnológicos analiza de un modo ameno pero muy informativo, los desastres que se han dado a lo largo de la historia y que no se han investigado suficiente o bien por presiones políticas o por intereses comerciales o, simplemente, porque eran fallos en un tipo de tecnología que la gente desconocía. Koldobica Gotxone y Félix Ballesteros utilizan toda la documentación posible, además de su experiencia personal, en algunos casos, para descubrirnos qué se esconde detrás de los fracasos humanos en temas tan determinantes como la aviación, la informática, la energía o la carrera espacial.