En las últimas décadas el viaje literario ha sufrido una mutación radical. El conflicto con el turismo, la conciencia de la saturación de signos, la tecnología, los vaivenes políticos o el supuesto agotamiento de la literatura son algunos de los factores que han conducido a la figura del metaviajero. Bruce Chatwin, Susan Sontag o Claudio Magris son algunos de sus exponentes. Por su voluntad de viajar "en contra del espacio", cuestionando la dimensión ideológica de la España franquista y de la Alemania nazi, Juan Goytisolo y W. G. Sebald destacan en el panorama posmoderno de los metaviajeros. El análisis de sus obras respectivas conduce a la conclusión de que sus poéticas coinciden en la crítica política y la ambición estética, en la renovación de las formas y en el trabajo con el yo, siempre en movimiento.