Konstantin tiene un solo día para tratar de hallar la penicilina que necesitan los enfermos del sanatorio del doctor Doctor Lagužin, en Brno. Pero ese día no es otro que el 30 de abril de 1945, el día de la victoria, y, aunque en teoría el centro de la urbe ha sido liberado, aún quedan tropas de las SS y de la Wehrmacht en los suburbios. Los presos regresan a sus casas desde los campos, el suministro de gas y electricidad se ha cortado, los muertos son enterrados en parques y jardines… Y, en paralelo, descubrimos a un fascinante Henry Steinmann, que viaja a Brno acompañado por un gato parlante para cumplir con una misión secreta. Realidad y ficción, magia y fantasía se entrelazan para dar lugar a uno de los más trágicos y grotescos, pero a la vez cómicos, relatos de la posguerra europea.