¿Quién puede dar una definición univoca de lo que es bien? ¿Y de lo que es virtud? ¿Y de lo que es bello?
Las ideas de las cosas (mesa, caballo, árbol) ¿residen en nuestra mente como arquetipo o son una abstracción, resultado de nuestras experiencias sensibles?
Vivir según la naturaleza ¿implica aceptar lo que la naturaleza nos impone o somos nosotros libres de influir sobre ella?
Eran las preguntas que los filósofos éticos se hicieron cuando, abandonada la filosofía física de los presocráticos, dirigieron su atención al hombre.
La filosofía no es una ciencia para iniciados. Todos los días, en nuestras familias, en el trabajo, en el restaurante, hacemos razonamientos filosóficos, porque la filosofía es de todos.