Felipón es un seductor nato, o al menos eso cree él, la naturaleza ha sido benévola con su físico; es un tipo agradable, alto, atlético y bien parecido. También es bastante culto para el momento en el que vive, los inicios de la Transición, y tiene mucha experiencia en la conquista de mujeres, aunque esa experiencia no siempre da frutos. Su personaje es ficticio y sirve de hilo conductor para narrar situaciones reales vividas por el autor, sus amigos y su familia en una Zaragoza llena de cambios tras el fin de la dictadura franquista.