Cruzadas, califas árabes, sultanes turcos, emperadores de Constantinopla, romanos, bárbaros: la esencia de la Edad Media es el Imperio bizantino. Generalmente se nos suele enseñar la Edad Media como una etapa de oscuridad marcada por continuas guerras entre señores feudales y por un cristianismo hermético. Un estudio a fondo nos demostrará que no es una imagen completa, ya que sólo tiene en cuenta el ojo occidental. Breve Historia del Imperio Bizantino nos presenta la historia del otro lado, la historia de la Edad Media vista desde un imperio majestuoso que supo conservar, desde su inexpugnable capital Constantinopla, durante más de un milenio los valores y la cultura del antiguo Imperio romano. El libro arranca en el S. III a. C. para ponernos en antecedentes acerca de la ruptura del Imperio romano en dos, el de Oriente y el de Occidente, sólo comprendiendo esto seremos capaces de aceptar que cuando se habla de la caída del Imperio romano, es el de Occidente el que cae, el Imperio oriental resiste, y su destino corre paralelo a la Edad Media. El Imperio Bizantino será no un nuevo imperio, sino la prolongación del Imperio romano hasta la modernidad. Conocer sus relaciones con los otomanos, o la influencia de las Cruzadas en Oriente, conocer las relaciones del Papa de Roma con el Emperador de Constantinopla, que desembocan en el cisma entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa, o presenciar la decadencia de la dinastía Macedónica y la destrucción de Constantinopla, es conocer la Edad Media en toda su complejidad. Razones para comprar la obra: - El libro muestra una alternativa a la explicación dogmática de la Edad Media y nos muestra una Edad Media atípica. - Defiende la tesis fuerte de que Bizancio no es un nuevo imperio sucesor del romano, sino que es su prolongación. - Los autores exponen y contrastan varios puntos de vista, aunque no estén de acuerdo con ellos, con el fin de dar una explicación más completa.