En la España post-franquista, en la que proliferan los partidos políticos de toda índole y los especuladores advenedizos en busca de negocios fáciles y rápidos, don Serafín, don Crispín y don Delfín, un político, un banquero y un constructor adinerado, proyectan un plan infalible. Recorrerán los pueblos más desfavorecidos de su comunidad en busca de votos para su partido donde llevar a cabo sus ambiciosas corruptelas. Sin embargo, al llegar a un pueblecito de insólito nombre, van a ver cómo sus planes quedan alterados.
El dedo de Dios, el pueblo, el Santo y el candidato es una hilarante sátira acerca de cómo se desarrolló el germen de la especulación inmobiliaria y la corrupción política en nuestro país.