Los asesinatos vuelven a sucederse en Boad Hill. En esta ocasión, las víctimas son hombres. El asesino anda suelto y el nuevo sheriff, por más que haya aprendido en Nueva York, no consigue vencerlo en su juego de pistas retorcidas. Para lograrlo, contará con la ayuda de una recién llegada al pueblo, una chica que dice tener un secreto sobrenatural que podría salvarlos a todos... o condenarlos.Una nueva genialidad de uno de los maestros del terror patrio, Claudio Hernández.-