Para Sebastián, ir cada día a clase es un auténtico infierno. El Gato y su pandilla de neonazis le hacen la vida imposible. Sebastián quiso ser como ellos en algún momento, pero se dio cuenta de que no compartía su manera de ver el mundo. Ahora Sebastían tiene un paquete con información muy delicada que incrimina a El Gato y a su banda en un crimen que ocurrió un tiempo atrás. Los neonazis insultan, pegan y humillan a Sebastían para que les entregue el paquete, pero este se resiste. Hasta que deciden ir más allá y secuestran a un amigo suyo. El chantaje es claro: si quiere volver a ver con vida a su amigo, debe entregarles el paquete.-