Este libro plantea un estudio comparativo de representaciones de asesinos a sueldo en películas producidas o ambientadas en Brasil, Colombia, España y México de 1995 a 2015. En el recorrido interdisciplinario por estas narrativas fílmicas de violencia se observa la evolución de los extremos cambios socioeconómicos de las últimas décadas y el modo en el que se ha impuesto el ideal de supuesto progreso basado en políticas que han fomentado la privatización de bienes y empresas públicas por parte de muchos Estados.
Se estudia la polisemia del sicario adulto dentro del marco de la familia, atendiendo a su conformación ideológica y estética en la era de la globalización y el neoliberalismo. La reevaluación de este corpus cinematográfico cuestiona la aparente despolitización de muchas de estas películas que son caracterizadas habitualmente como meras producciones de suspense o de acción subrayando así el impacto sociocultural de su conjunto. Dado su enfoque transatlántico, se combina un acercamiento a industrias cinematográficas tanto de América Latina como de España que da como resultado una obra que ofrece material novedoso de consulta para especialistas, pero también para los que se acercan por primera vez a estas temáticas