Defunctos ploro cuenta las vidas cruzadas de varios personajes cuyo nexo común consiste en la vinculación que sus oficios poseen con la muerte. Así encontramos, entre otros, a Ginés, un enterrador ateo casado con una mujer de profundas convicciones religiosas, o a Laura, una joven antropóloga recién incorporada a una empresa de seguros de vida que se cuestiona la ética de su empleo.
Con un estilo impecable, Alejandro Molina construye un escenario costumbrista en que muy fácilmente nos adentramos en el alma de sus protagonistas y en donde, a través de brillantes y lúcidos diálogos, se nos muestra diferentes reflexiones en torno a la idea de la muerte, tanto de carácter filosófico, religioso o metafísico.