Publicada por primera y última vez en 1953, La niña de la calle del Arenal es un homenaje a la España de los primeros años del siglo xx, cuando los horteras abandonaban el mostrador de las pequeñas tiendas donde desarollaban el oficio para llevar ramos de flores a las coristas de cabaret. Ambientada en el mismo Madrid que retrató en algunas de sus películas como El último caballo, Domingo de carnaval o El crimen de la calle de Bordadores, Edgar Neville se adelanta en el tiempo a Pedro Almodóvar y propone un sainete postmoderno con personajes castizos y populares sacados de los barrios de las ciudades, pero con la mirada cosmopolita de un escritor que trabajó en Hollywood para la Metro Goldwyn Mayer y durante toda su vida mantuvo amistad con Douglas Fairbanks, Mary Pickford y Charles Chaplin