Existen un gran número de enfermedades persistentes cuya curación por medios farmacológicos es incompleta y, en muchos casos, infructuosa. El gran hallazgo del Dr. Seignalet fue advertir que muchas de estas dolencias tienen un origen común: la ingesta de moléculas que el organismo no puede metabolizar ni almacenar.
La dieta del Dr. Seignalet, también conocida como dieta ancestral, propone unas pautas adecuadas a las necesidades reales de nuestro organismo. Desaconseja la ingestión de cereales y lácteos e insiste en que la preparación de los alimentos sea lo más sencilla posible. Con estas premisas, el Dr. Seignalet consiguió la mejoría o curación total de miles de pacientes que habían sido abandonados por la medicina convencional.
Su método sigue sumando adeptos y sus descubrimientos biomoleculares se siguen teniendo en cuenta para nuevas investigaciones científicas. Este método está especialmente indicado para: enfermedades autoinmunes, poliartritis reumatoide, diabetes, cánceres y leucemia, asma, colitis y enfermedad de Crohn, eccemas y psoriasis, enfermedades neuropsiquiátricas y alergias e intolerancias alimentarias.