La industria de las bebidas tiene claro que el alcohol es una sustancia tóxica. Si se descubriera hoy, se ilegalizaría como alimento.
He escrito este libro para contribuir a que tomes decisiones bien fundamentadas e inteligentes en torno a la bebida. ¿Bebes para reducir tu ansiedad? ¿Cómo válvula para liberar estrés, al acabar la jornada laboral? ¿Para animarte antes de salir por ahí? ¿O para reunir el valor necesario con el que enfrentarte a algo?
No te culpo si bebes demasiado. La sociedad no solo nos inicia en el alcohol a una edad temprana diciéndonos que no hay nada más divertido, sino que, tal y como descubrirás en el capítulo siete, es muy fácil caer en una adicción psicológica o física al alcohol.
Al final, tal vez optes por unirte a ese creciente número de personas que deciden no seguir bebiendo. O tal vez concluyas que eres feliz bebiendo exactamente como hasta ahora, pero al menos habrás tomado esaº decisión tras haberte informado como es debido.