Comienza el curso 1973-74 y Martín, un joven de Sahelices del Cerro, en la provincia de Soria, llega a Barcelona gracias a una beca para estudiar Filosofía y Letras. Aunque su mayor motivación, más allá de cursar la carrera, consiste en escribir una novela. Como no dispone de ningún argumento con que enfrentarse a la página en blanco, decide adentrarse en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua y buscar allí los contenidos que le inspiren en su andadura; enseguida se hace amigo de la palabra memoria, quien le aconsejará y acompañará por la insólita geografía del Diccionario. Mientras tanto, en su vida cotidiana, Martín es requerido por un sargento de la Comisaría que le inquiere sobre la misteriosa desaparición de su profesora de Lingüística, Carmen Comas.