Danny Miller vuelve a sacar a las calles de Londres a su detective Vince Treadwell, envuelto en esta ocasión en una historia de pasiones ambiguas y amenazas latentes.
Ya era oficial: había entrado en zona de mala suerte y tenía pocas posibilidades de salir de ahí. Los hay que creen que ganar o perder en el póquer tiene poco que ver con la suerte, que es todo cuestión de talento. Y una y otra vez se viene a demostrar que están equivocados. Porque la suerte tiene mucho que ver con todo en esta vida. Sobre todo cuando se trata de morir.
Pese a las apariencias, en el Londres de los locos años sesenta las barreras sociales no han desaparecido por completo: los amos de las finanzas siguen reuniéndose en torno a las mesas de juego del selecto club Montcler, en Berkeley Square, mientras que el pueblo abarrota las salas clandestinas de ska y los tugurios de Notting Hill. Dentro del amplio espectro que separa a la alta sociedad de los bajos fondos londinenses, el detective Vince Treadwell deberá investigar el asesinato de una joven de color en Basing Street y del noble Johnny Beresford en el exclusivo barrio de Belgravia. A medida que el detective va sacando a la luz oscuros secretos, se verá inmerso en un mundo de violencia donde criminales y aristócratas conviven con naturalidad, y en el que nadie resulta ser del todo inocente.
Después de Besos para los malditos, Danny Miller vuelve a sacar a las calles de Londres a su detective Vince Treadwell, envuelto en esta ocasión en una historia de pasiones ambiguas y amenazas latentes que atrapará al lector desde la primera página.