Encomendado a componer un manuscrito que salve del olvido al pueblo de Minas Altas antes de que lleguen los asesinos, el anónimo protagonista de esta historia traslada palabras y gestos atesorados en las marionetas de Fábulo Vega —astrónomo y titiritero—, que han sido habitadas por las almas de los vivos y los muertos. Ganadora del Premio Boris Vian en 1990, «Tres golpes de timbal» es la historia alotópica de una sociedad imaginaria resuelta a recuperar su memoria. Daniel Moyano tardó unos veinte años en escribir la que él llamó «la más vieja de mis novelas», que es también la más riojana.-