Algunos caracteres son indomables, así lo comprueba el padre Buendía cuando la madre de Mauricio y Raimundo le encarga que eduque a sus hijos y los convierta en hombres de provecho. Sin embargo, con el tiempo, la personalidad violenta y orgullosa de Raimundo no hace sino intensificarse y, cuando el joven se reencuentra con la mujer a la que molestó de niña (la estrella de Vandalia), hará todo lo posible para conquistarla.-