Este libro no tiene una historia única, son más de cien microrrelatos que crean a su vez microuniversos que usted puede visitar en apenas dos minutos.
Una visión única de este y otros universos.
Uno de estos fantásticos microrrelatos, como ejemplo de lo que te vas a encontrar dentro de esta novela:
El inmortal
Al igual que otras veces, fue la casualidad la que le desveló que era inmortal. Un domingo por la mañana, mientras podaba en el jardín, aspirando el fresco de la calle, Carlos Frías se hizo un corte en la mano. Un hilo de sangre casi transparente, apenas líquido, asomó por la herida, que cicatrizó al instante.
Entonces levantó la cabeza como si acabase de oír un pájaro. Se contempló la mano lastimada, sin huella ya de cicatriz; y suspiró:
-¿Qué ocurre cariño?, oyó a Elena a su espalda.
Néstor y Aquiles flanqueaban a su madre, con un vago gesto de burla.
-Nada, dijo, creí que me había cortado.