Mamatoco es un pueblo inventado del Caribe colombiano. Podría ser muchos otros en el mundo, pero es ese y en esa región. El narrador saltimbanquea de una historia a la otra. Las anécdotas de los habitantes de Mamatoco tocan fibras universales porque él se toma el trabajo de sacarles jugo. Hace que giren por momentos hacia otras disquisiciones más antropológicas o filosóficas, que en esta oportunidad solo refuerzan la calidad literaria. Nombres como los de Josephine II, Freddy y Laura Coronado, por decir algunos pocos, se vuelven entonces la puerta de entrada para hablar de la guerra que persiste a pesar del deseo de paz, ocuparse de los mitos que aglutinan a un conjunto tan heterogéneo o volver (con humor y frescura) a la pregunta por lo humano.-