Este libro se centra en lo que denomino, en sentido amplio, ideas éticas de los griegos: en particular, en las de acción responsable, justicia, y en las motivaciones que llevan a las personas a hacer cosas admiradas y respetadas. Mi objetivo es describir filosóficamente una realidad histórica. Lo que se ha de recuperar y comparar con nuestros tipos de pensamiento ético es una formación histórica: determinadas ideas de los griegos; pero la comparación es filosófica, porque tiene que poner al descubierto ciertas estructuras de pensamiento y experiencia y, sobre todo, plantear preguntas sobre su valor para nosotros. En algunos sentidos -defenderé-, las ideas éticas básicas que poseían los griegos son diferentes de las nuestras, y su condición es también mejor. En algunos otros aspectos, lo que ocurre es que en buena medida nos basamos en las mismas concepciones que ellos, pero no reconocemos hasta qué punto.