Es 1937. El Partido Comunista se hace gradualmente con todos los resortes del poder en la España republicana. En la frontera que divide ambos territorios está Munda, una diminuta aldea perdida en Sierra Morena. Los campesinos han tomado el control, expulsando a las autoridades y a la familia terrateniente, los Dalle. Pero los Dalle no están dispuestos a consentirlo. Dueños de los campos y de las tierras de Munda desde siempre, tienen poderosas conexiones políticas dentro del Partido. Se entabla entonces una lucha a muerte por la posesión de la tierra y el cobro de viejas venganzas.