La guarda cuidadosa es un auto sacramental del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Al igual que sucede con los autos sacramentales de otros autores del Siglo de Oro, tales como Lope de Vega, en él se cargan las tintas en el fondo humano de los personajes más allá del poso católico y alegórico que suele tener el subgénero, en este caso en torno a la disputa entre la razón natural y la herejía por el alma de un mortal, en medio de las representaciones del cristianismo, el judaísmo y el islam.-