En este ensayo brillante el autor expone la realidad completa de los drones, utilizados hoy para ataques aéreos comandados a distancia. Y esa "distancia" se ha vuelto tan amplia gracias a estos dispositivos, que quienes los utilizan se convierten en ejércitos invulnerables. El sueño de los poderosos se ha cumplido: con la excusa de combatir al terrorismo se puede vigilar, detectar y aniquilar a quien sea señalado como enemigo sin sufrir una sola baja. Así, la guerra ya no es un combate, sino una cacería. Las implicancias éticas y sociales son enormes, los peligros para la vida privada de los "supuestamente defendidos" también.